…- gritaron todos al unísono. Reclamaban una
vuelta al género lírico, al comienzo del proceso amatorio. “Que vuelva”, coreaba de manera armoniosa la masa mientras agitaban las pancartas: “No te vayas”, “No te hundas”, “Abajo lo prosaico”, “Vuelve, te queremos”. El grupo humano inundaba las calles, nadie se quedaba rezagado, al contrario: a su paso
se iban sumando más almas poéticas.