Planeador

Piloto de juguetes, frágil planeador, gafas de aviador. Iniciamos vuelo de nuevo. Nunca debí abandonar la nave. Nunca dejar de buscar en el infinito.

Oteo el horizonte, remolinos asechan. Traspaso valles, esquivo montañas. Me sumerjo entre nubes y me dejo mimar por ellas. El cierzo enjuaga todo lo impuro: la rutina prosaica. Me elevo pura, respiro honesta. Lleno los pulmones de amanecer somnoliento.

A lo lejos el mar.

Inmersión. 

Caballitos azules me sonríen. Estrella luminosa me guía. Tortuga bailona me guiña un ojo. Me pierdo en el centelleo de las sirenas. Peces de colores simulan jugar conmigo para guiarme hasta el hundido barco herido. Viejo barco del camino: tus velas se agitan sigilosas, tu cicatriz aún sigue supurando. Misterios y leyendas. Guarda en tu cofre la eternidad del momento. En el camarote, otra vez la luz [me atraviesa]. Ssshh, ¿no lo escuchas? Otra vez el destello que viene a buscarme con sigilo agonioso. Un tremor anunciador, calma fulgurosa.

Y no recuerdo despertar…