miércoles, 23 de diciembre de 2015

Adiós

Ya quité las sábanas (que tanto te gustaban) y las lavé a conciencia.
Barrí y tiré tu infantil cepillo de dientes.
Ya la cafetera ha dejado de cantar su melodía matutina.

He encendido todas las velas buscando “mi chispa adecuada” (preferible evitar fogonazos que transformen la buena madera en simples cenizas).
He vuelto a mojar churros en chocolate dulce.
He declinado la oferta de ser el muro de tus lamentaciones y altibajos.
También rechazo ser el resumen de todas tus historias pasadas.
No soy una piedra, no soy un mostruo, no soy lo que quieres que sea:
                   tu válvula de escape siempre positiva
                   (que cada uno encuentro su paz interior).

Desde que me bajé del tiovivo, ha vuelto a sonar la música en el tocadiscos.
He abierto las ventanas y ha ido entrando aire fresco…

PD. Dejarse llevar por los sentimientos, sentir, no es ninguna neurosis, es más, está bien visto entre la gente de a pie.

“…del mismo dolor vendrá un nuevo amanecer… poder decir adiós es crecer” 



2 comentarios:

  1. ...ya extrañaba esto che

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    1. las pequeñas tribulaciones siempre requirieron del mundo subterráneo...

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Gracias por tu comentario ;-)