jueves, 8 de noviembre de 2012

Corazón mecánico

Se dieron cuenta de que le faltaba un corazón, así que le instalaron uno mecánico. Funcionaba con pilas -de las pequeñitas-, pero nunca supe qué pasaba cuando se gastaban (tampoco me interesó el proceso de recambio). Iba a control remoto: a mil revoluciones se tiraba en parapente, a cero revoluciones se agarraba a la cama. A veces me hacía dueña del control y yo iba manejando la aguja de las revoluciones a mi antojo; otras veces –las que más-, enterraba el infernal aparato en el fondo del mar.


Y además es imposible...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario ;-)