domingo, 12 de abril de 2015

Puck fair, o cómo convertir en punk a una cabra

Ella le sostuvo la mirada: clavó su inocente luz en sus cristalinos ojos bizcos, escondidos bajo un poblado entrecejo. Una risa pueril se vislumbró por ambas partes; sin palabras, brazo y patita peluda se enredaron y bajaron la colina correteando a saltitos como dos doncellas sin mancillar.

Llegaron al pueblo y no había duda de que el bello animal debía de ostentar el reinado ese año, tres días de fiestas, música, rituales celtas y algún enano payaso de por medio. El rey Puck se ajustó la corona y sin atisbo de sonrojo, dejó una lágrima escapar sobre la arena (ay, en la arena cayó una lágrima). Esa noche el rey Puck y la joven sin (apenas) mancillar mancillaron y un destello colorido inundó el cielo en forma de fuegos artificiales. “Los mandé iluminar para ti”, dijo el rey Puck, cada vez más cerca de Punk.

Pasaron los tres días, el reinado llegaba a su fin y la vuelta al anodino y sinsentido rebaño parecía acercarse, pero no, el rey Punk se negaba a ello. Usó su cornamenta a modo de teléfono: “Sí, Heidi. Mira, tráete a todas las locas al pueblo. La vamos a liar parda. Sí, Pedro y la de la silla también pueden venir”. No hizo falta más. El rey peludo y su joven doncella ya mancillada vieron aparecer al rebaño guiado por los tres paletos. Cantaban, reían y ya hacían sonar las guitarras eléctricas. No había llegado el batallón de la muerte, había llegado el rebaño punkie al pueblo.

(To be continued)

El contexto:  Puck Fair, the oldest fair in Ireland

3 comentarios:

  1. Juraría que yo comente este post...(maldito google) pues eso...SEÑORAS Y SEÑORES con ustedes LOS OKINAWA

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  2. El origen de un gran grupo. Me congratula que lo hayas entendido...

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  3. Porque entiendo muy bien tu ingles...!!

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